AMAR A TODOS

Aprendemos a amar del entorno que nos rodea. Y lamentablemente hemos vivido con un concepto errado de lo que es el amor. Hemos aprendido a amar y recibir amor de una manera egoísta.

De hecho si le hacemos un regalo a un ser querido por su cumpleaños y no recibimos nada de su parte para el nuestro, el próximo año probablemente ya no regalemos nada porque consciente o inconscientemente cuando damos o demostramos amor esperamos ser retribuidos.

El amor necesita ser expresado con palabras y acciones. Porque al amar, necesitamos que se nos demuestre. Solemos amar y demostrar amor solo a quienes nos aman. Y antes de dar, miramos si hemos recibido de esa persona algo.

Pero ¿A quién nos dice Jesús que tenemos que amar? (Lucas 6.27-36)

AMEN A SUS ENEMIGOS, BENDIGAN AL QUE LOS MALDICE

Hablar de OTROS no es solo hablar de amigos y familia. O de aquellos que nos caen bien y nos dan regalos. Hablan aun de nuestros enemigos.

Tal vez no tenemos ENEMIGOS, pero si personas que nos generan incomodidad, o que piensan distinto. A ellos es a quien nos toca amar. A quienes según nuestro criterio no merecen ser amados por nosotros.

Buscamos justificar nuestra falta de amor con las malas actitudes de otros, pero…

LO QUE OTROS HAGAN NO JUSTIFICA NUESTRAS PROPIAS ACCIONES

Porque amamos y perdonamos como fuimos nosotros amados y perdonados por Dios. (Colosenses 1.21)

Y si pensamos que alguien nos debe algo, recordemos que nosotros éramos deudores de Dios, y por su gran amor y compasión fuimos totalmente perdonados y librados de toda deuda. (Mateo 18.21-35)

Nada puede hacer que Dios deje de amarnos. No solo se entregó por nosotros, sino que hoy sigue estando atento a nuestras vidas y necesidades. Nos toca usar ese mismo amor para con otros.

El verdadero amor no encuentra excusas, porque surge de un corazón agradecido. El que ama no busca un beneficio personal o reconocimiento sino mas bien hace hasta lo que no es necesario, y se agrada de hacerlo.

Cuando amamos, damos sin interés alguno porque detrás de nuestras acciones pensamos en OTROS.

La generosidad es más que una simple acción, es una condición del corazón y no se trata de recursos. Porque el que ha experimentado el amor de Dios busca oportunidades para amar aun por encima de sus posibilidades. Mientras que la falta de amor nos convierte en egoístas. (2 corintios 8.1-5)

DECIDIMOS AMAR Y SER GENEROSOS MÁS ALLÁ DE NUESTRAS FUERZAS

 

  REFLEXIÓN  

¿QUÉ CONCEPTO TENGO DE LO QUE ES EL AMOR? Crecemos con una idea egoísta de lo que es amar. La medida y modelo de amor correcto, es la que Dios tiene hacia nosotros.

¿ESTOY DEJANDO QUE LAS ACTITUDES DE OTROS CONDICIONEN MI MANERA DE AMAR? Las acciones de los demás nunca pueden justificar mi falta de amor. Fuimos amados por Dios aun cuando éramos sus enemigos.

¿ESTOY SIENDO GENEROSO EN MI ENTREGA A OTROS? La generosidad encuentra oportunidades para amar aun mas allá de sus posibilidades.

Esta semana te desafiamos a no solo orar por otros, sino expresar tu amor con generosidad.