Seguramente si se nos diera a elegir un súper poder, la mayoría de nosotros desearíamos poder conocer el futuro. Pensar en futuro muchas veces genera incertidumbre y la única certeza que tenemos es que es INEVITABLE. Hagamos lo que hagamos el Futuro llega. Pero esta semana estamos siendo desafiados a re-direccionar nuestra perspectiva.
«Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante,» Filipenses 3.13
Puede que en nuestro pasado hayamos vivido situaciones que nos marcaron de manera negativa y hasta lo veamos como “tiempo perdido”. Pero hoy tenemos la oportunidad de mirar al futuro, y para hacerlo, necesitamos soltar el pasado. Esto no significa ignorarlo, sino mirarlo desde otro lugar. No dejar que lo que vivimos se convierta en una excusa que nos impida avanzar.
El pasado atenta contra nuestro futuro. Olvidarlo me habla de un cambio de actitud, poder mirar atrás y reconocer que, más allá de lo que hayamos vivido, si seguimos en pie es porque Dios nunca nos soltó. Podemos decir que TODO ESTUVO BIEN. (Salmos 150.6)
Esta nueva perspectiva, nos lleva a vivir nuestro presente con otra actitud, aun cuando nos toque atravesar dificultades, pérdidas, desafíos, recordarnos TODO ESTA BIEN. Puedo encontrar ganancia en cada situación que atravieso. Porque Así como Dios estuvo conmigo sigue estando acá, en mi presente y nos da la seguridad de que en Él toda situación es transformada para nuestro bien. (Romanos 8.28)
Entonces, teniendo esta seguridad, tal vez no podamos conocer en totalidad el futuro, pero algo sabemos… TODO ESTUVO BIEN, TODO ESTÁ BIEN Y TODO VA A ESTAR BIEN. Cuando aprendemos a valorar el pasado y ver a Dios en cada situación, podemos mira al futuro con fe, y convicción de que todo va a estar bien. Dios estuvo, está y seguirá estando.
No podemos vivir el futuro vestidos de pasado, ni encarar nuevos proyectos con la mirada puesta en antiguos fracasos. Necesitamos soltar el pasado y caminar con fe hacia el futuro recordando que nuestro futuro está bajo control.
REFLEXIÓN:
¿ESTOY DEJANDO QUE MI PASADO SEA UNA EXCUSA PARA NO AVANZAR HACIA EL FUTURO? Nuestro pasado atenta contra el futuro, soltarlo y valorar cada experiencia como aprendizaje es la clave para seguir avanzando.
¿ESTOY ENCONTRANDO GANANCIA EN LO QUE ME TOCA ATRAVESAR? Dios nos promete que en Él todas las cosas que vivamos van a resultar en nuestro bien.
¿ESTOY CAMINANDO HACIA EL FUTURO CON FE? No podemos soltar el pasado sin la convicción de que Dios está con nosotros. Nuestra fe en Dios es lo que nos da seguridad de que nuestro futuro está bajo control.