Desde el momento que nacemos, consciente o inconscientemente, somos influenciados por aquello que llamamos cultura. Conjunto de ideas y conceptos del mundo que nos rodea.

Este contexto influye en nuestras decisiones y acciones, nos determina a afrontar los problemas de la vida desde una perspectiva personal. Esto muchas veces nos condiciona y nos limita a poder ver algo distinto por delante y nos frustramos cuando las cosas no son como esperamos, porque es mas fácil aferrarnos a lo conocido.

Los judíos contemporáneos a Jesús buscaban en él un libertador sociopolítico. Querían un salvador conforme a lo que creían necesitar, un héroe que los salve de su situación. Cuando Jesús vino nadie lo reconoció, porque no cumplía con sus ideas preconcebidas. (Juan 1.9 / Lucas 24)

Aún los mismos discípulos que habían caminado con él, habiendo compartido 40 días con el Señor resucitado, viendo cada milagro que él había hecho, seguían sin comprender que el propósito de Jesús iba más allá que lo que ellos podían ver.

JESÚS VINO A CAMBIAR LAS REGLAS DEL JUEGO

Jesús comenzó su ministerio anunciando u nuevo tiempo. Marcos 1.15 «Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!»

Nunca el plan fue que el reino de Dios se adapte a nuestra cultura personal, sino que vino a  transformarla. Cuando nos acercamos a Jesús, él no busca ser en nosotros un valor agregado, sino cambiar nuestra vida y nuestra mentalidad por completo.

Necesitamos dejar de encajar a Dios en nuestra cultura y planes, para permitir que la cultura del reino de Dios transforme la nuestra. Necesitamos arrepentirnos no solo de nuestros pecados, sino de esa vida sin sentido que intentábamos vivir. (1 Pedro 1.18-21)

JESÚS VINO A TRANSFORMAR NUESTRA REALIDAD

Si llegamos a Jesús, es porque no hubo nada afuera que pueda darnos razón de vida, que pueda completar nuestros corazones, que nos haya podido dar paz. Jesús y su reino vienen a cambiar todo, empezando por prioridades. Nos desafía a dejar de vivir afanados y preocupados por las cosas momentáneas, porque vivir ocupados en lo urgente o inmediato nos distrae de lo que es verdaderamente importante.

SOMOS RENOVADOS Y MUDADOS A UNA NUEVA CULTURA SIN LIMITES O CONDICIONES

Mateo 6.33 «Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.»

El verdadero arrepentimiento nos habla de un cambio de dirección, de reconocer que necesitamos a Dios en nuestras vidas como nuestro Señor y salvador. 

Ya desperdiciamos suficiente tiempo con lo vivido, hoy tenemos la oportunidad de cambiar de dirección, abrazar la cultura del reino de Dios y dejar de vivir una vida limitada. (1 Pedro 4.1-5)

Creer en el Reino de Dios es la clave para comenzar a vivir una vida sin limites. La fe habilita el poder de Dios en nuestras vidas para comenzar a ver lo imposible.

El reino de Jesús, el evangelio, son buenas noticias para todos nosotros, que nos hacen saber que ya nada puede esclavizarnos, porque Jesús nos dio vida y nos hizo libres de la muerte y de todo lo que nos ataba e impedía avanzar. (Colosenses 1.13-14 / Efesios 2.1-10)

La cultura de reino que Jesús establece nos lleva a trascender y a vivir más allá de nuestras limitaciones momentáneas y naturales.

Filipenses 4.12-14 «Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 14 Sin embargo, han hecho bien en participar conmigo en mi angustia.

JESÚS VINO A INVOLUCRARNOS EN SU REINO, SU CULTURA NOS LIBERA Y NOS POTENCIA PARA VIVIR LO SOBRENATURAL EN NUESTRAS VIDAS

 

  REFLEXIÓN  

¿ESTOY DEJANDO QUE LA INFLUENCIA DE MI CULTURA Y ENTORNO CONDICIONEN LA FORMA EN LA QUE VEO A JESÚS? Lo que Jesús quiere establecer en nuestras vidas es una nueva cultura que no encaja en nuestras propias formas. ¡Él quiere romper nuestros moldes!

¿ESTOY CORRIENDO DETRÁS DE PREOCUPACIONES MOMENTÁNEAS Y DESENFOCÁNDOME DE LO QUE ES REALMENTE IMPORTANTE? Necesitamos arrepentirnos y cambiar de dirección, dejar de vivir una vida enfocada en lo momentáneo para comenzar a ver lo que Dios quiere hacer en nuestra realidad. ¡Buscar primeramente el Reino de Dios!

¿ESTOY EXPERIMENTANDO EL REINO DE DIOS EN MI VIDA? Jesús quiere hacernos parte de su reino para que comencemos a ver lo imposible suceder en nuestras vidas. ¡NO TE LIMITES!