Marcos 1.15 «Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!»
Jesús comenzó su ministerio anunciando un nuevo tiempo, el acercamiento de su reino, y llamó a los que luego se convirtieron en sus discípulos. Estos al ver a Jesús respondieron de una manera sorprendente ante su llamado, dejaron todo y lo siguieron. (Marcos 1.16-18)
Sin embargo, muchos otros, se decepcionaron al descubrir que Jesús no venia a cumplir sus expectativas de ser un rey temporal que restituyera el trono de David y vengara a sus enemigos, porque el reino de Dios no tiene nada que ver con este mundo. (Juan18.36)
Aun así, muchas veces los seguidores de Jesús e incluso sus discípulos se sintieron confundidos por qué el reino de Dios vino a cambiar todo lo que ellos creían que era lo correcto. Por eso querer encajar a Dios en nuestra realidad es no comprender realmente lo que él quiere hacer.
Jesús incluso les enseña a los discípulos cómo orar y el padre nuestro se convirtió en la oración más conocida del mundo, pero aun así, muchos siguen sin comprenderla y la convierten esta oración en una simple repetición.
Mateo 6.9-10 «Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino,hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo…"»
Pedir que el Reino de Dios venga es permitir que Jesús sea el Rey de nuestras vidas.
VISIÓN NO ES SOLO LA CAPACIDAD DE VER, ES TENER LA CAPACIDAD DE COMPRENDER Y PODER TOMAR DECISIONES ACERTADAS
Pero para poder comprender las cosas del espíritu necesitamos experimentar una transformación. De lo contrario, en lugar de disponer nuestro corazón solo vamos a cuestionarlo todo.
El problema es que no está en nosotros la capacidad de mejorar o cambiar por nuestros propios medios, por eso Jesús vino a darnos un nuevo nacimiento que transforme todo nuestro ser. (Juan 3.1-13)
Para seguir a Jesús necesitamos cambiar nuestra vieja manera de vivir y de pensar, y para eso Dios provoca en nosotros una tristeza que nos lleva al arrepentimiento, distinta a la tristeza de condenación y fracaso que el mundo provoca en nosotros. La tristeza que Dios pone resulta en arrepentimiento para un nuevo nacimiento.
2 corintios 7.10 «La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.»
Nacer de nuevo implica dejar de vivir a nuestra manera, creyendo que el evangelio es solo asistir los domingos a la iglesia, para comprender que el reino de Dios es mucho mas grande de lo que pensamos o imaginamos. La visión de reino nos lleva a comprenderlo en profundidad.
En Mateo 13.44-46 Jesús compara el Reino de los Cielos con un campo que esconde un gran tesoro, y descubriéndolo, un hombre vendió todo lo que tenia para comprar ese campo. Hay personas que ven la iglesia pero no logran ver el tesoro en ella, lo que realmente significa el reino de Dios. Se quedan con lo aparente, con la idea de pasar un buen momento, socializar, ser animados, pero es mucho más que eso, y necesitamos que Dios abra nuestros ojos para poder conocerlo mejor y comprender el poder que nos dio. (Colosenses 1.9)
EL REINO ES COMPRENDER QUE FUIMOS LLAMADOS PARA SER PARTE DE ALGO MUCHO MAS GRANDES QUE NUESTROS SUEÑOS PERSONALES
Tenemos visión de Reino y todo lo que tenemos en nuestras manos tiene el fin de multiplicarse y llegar a los demás. Por eso la visión de Reino nos lleva a salir de nuestro egoísmo para comenzar a ver a otros. (Lucas 19.11-27)
Juan 14.12 «Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.»
Visión de Reino es comprender que mi vida está para alcanzar a otros, así como nosotros fuimos alcanzados por Dios, y hemos descubierto un tesoro que provoca vida y nuevo nacimiento.
REFLEXIÓN
¿ESTOY INTENTANDO CONDICIONAR A DIOS A MIS PROPIAS EXPECTATIVAS HUMANAS? Querer encajar a Dios en nuestra realidad es no comprender realmente lo que él quiere hacer. Él vino a transformar nuestra forma de ver las cosas.
¿ESTOY COMPRENDIENDO Y DISFRUTANDO EN PROFUNDIDAD EL REINO DE DIOS? Si nuestra mentalidad no es transformada mediante un nuevo nacimiento, solo vamos a quedarnos con lo aparente, y vamos a valorar solo lo creado sin descubrir al creador.
¿ESTOY VIENDO MÁS ALLÁ DE MÍ MISMO? La visión de reino me lleva a comprender que soy parte de algo más grande, que hemos recibido un tesoro que resulta para salvación de otros.