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Cuántas cosas en nuestro día a día hacemos por inercia, sin pensarlas. La rutina y el ritmo que llevamos muchas veces nos empuja a caminar en modo automático. Y cuántas cosas perdemos de vista por andar así.
Como iglesia entendemos que somos intencionales en lo que hacemos. Somos intencionales al no caminar solos, porque entendemos que nos necesitamos, ¡que juntos somos mejores! (Eclesiastés 4:7). Al caminar juntos nuestro resultado es mayor.
Jesús sabía lo que quería hacer y era intencional al acercarse a las personas. Dios es intencional al acercarse a nosotros. De hecho, sabe cómo hacer las cosas para nuestro bien, ¡Él tiene un plan con nuestra vida!
De la misma manera como iglesia somos intencionales en lo que hacemos, porque sabemos que tenemos un mensaje para dar. Por eso, aunque a nuestro al rededor todo parezca colapsar, no nos detenemos, avanzamos juntos para lograr nuestro propósito.
Cada acción que realizamos tiene un sentido, no oramos por costumbre ni porque si. Jesus enseñó a sus discípulos a orar (Mateo 6:5-15) y podemos ver cómo la oración tiene poder y es la forma en la que juntos tenemos comunión con Dios. (Mateo 18:19) es una adoración intencional a Dios (Salmos 103:1-5).
Si como iglesia no somos intencionales, corremos el peligro de desenfocarnos, perder de vista nuestro propósito. Pero al serlo, nos enfocamos en lo que Jesús quiere hacer a través de nosotros, no nos detienen los imposibles, ¡avanzamos con el fin de ver salvación y milagros! Los problemas no cambian nuestros planes, estamos dispuestos a hacer lo necesario para que muchos más conozcan a Jesus y sean transformados por el espíritu de Dios.
REFLEXIÓN
¿Estoy caminando solo?
La comunión con Dios es a través de la comunión con la iglesia, ¡la oración que hacemos juntos tiene poder!
¿Estoy dejando que la rutina y las presiones me desenfoquen?
No olvidemos que como iglesia tenemos un objetivo, seamos intencionales aún al orar por nuestras necesidades sabiendo que Dios tiene todo el control.
¿Estoy compartiendo con otros el amor de Jesús?
Seamos intencionales en nuestros vínculos, tenemos para dar la mejor noticia de todas, ¡el mensaje de Salvación!