Llegamos al final del recorrido de nuestra serie de mensajes titulada FUTURO. Y es increíble en estas semana como Dios nos amplió la visión acerca de qué esperar para nuestro futuro y cómo extendernos hacia ello. Y podemos ver como el ejemplo del Apóstol Pablo nos deja una enseñanza clave.
FILIPENSES 3.13-14 «Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.»
Para poder avanzar necesitamos tener en claro que hay un futuro que Dios nos promete si caminamos con Él. Y esa es la única certeza que podemos tener sobre el mañana, pero para avanzar necesitamos en primer lugar tomar DECISIONES.
A veces somos indecisos en nuestra vida, y cuando se trata de cosas cotidianas tal vez no sea relevante, pero en otros aspectos es clave tener decisiones firmes. Pablo fue claro en decidir olvidar el pasado, soltar. Tenía mucho a que aferrarse pero entendía que lo que le esperaba era aún mayor.
Tal vez postergamos ciertas decisiones que nos resultan incomodas, pero recordar que el futuro que viene es esperanzador porque Dios estará con nosotros es lo que nos da fuerzas para ser personas de Decisión firme. Si deseamos un futuro diferente a nuestro pasado, a nuestra historia, necesitamos tomar decisiones diferentes.
Aun cuando elegimos no decidir, estamos decidiendo que nuestra vida vaya hacia dónde va el viento. Porque la realidad es que decidamos o no, el futuro llega. (Santiago 1.5-8)
Pero es real que cuando tomamos decisiones, habrá situaciones y cuestiones que querrán atentar contra esa decisión. Tal vez el temor, el desánimo, la incomodidad por los cambios y demás. Por eso es fundamental que para sostener nuestra decisión seamos personas de DISCIPLINA.
Pablo no solo decidió olvidar el pasado, sino que además se esforzó. Sostener nuestras decisiones probablemente no sea fácil, por eso requiere disciplina, conlleva esfuerzo.
Es fácil dejarnos vencer por el desánimo, frustración o por la comodidad, sobre todo cuando lo que esperamos demora, pero toda recompensa requiere un esfuerzo y una disciplina y está en nosotros la tarea de ser constantes y ejercitar nuestra fe para no ser vencidos.
Cada domingo recibimos un mensaje para afrontar lo que viene con una palabra de Dios, disciplina implica llevar ese mensaje a cada situación de nuestras vidas. Recordarnos las promesas de Dios frente a las crisis y ejercitar nuestra fe, para seguir avanzando hacia el futuro.
La constancia en nuestra disciplina es la DETERMINACIÓN. La determinación es algo clave para poder sostener la decisión que tomé, es enfocar mis pensamientos y mis palabras hacia aquello a lo cual me dirijo, es decir ser disciplinados nos lleva a caminar determinados hacia la meta.
1 Corintios 9.24 «¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!»
Correr para ganar, correr determinados sabiendo que nada va a detenernos hasta alcanzar lo que Dios tiene para nosotros.
Alguien determinado es quién no titubea, no duda, camina firme hacia la meta. Necesitamos mantenernos determinados en nuestras decisiones y acciones para poder no solo vivir futuro si no también provocar futuro sobre la vida de otros.
La determinación de Pablo de seguir avanzando; a pesar de su condición de estar preso, enfermo y ser torturado; es lo que hizo posible que hoy muchos de nosotros conociéramos a Jesús a través de sus cartas. (Filipenses 1.12-14)
Necesitamos mantenernos firmes y con valor seguir adelante provocando futuro. Sólo por medio de Jesús podemos vivir UN FUTURO DE BIEN, UN FUTURO PAZ , UN FUTURO DE FELICIDAD, UN FUTURO QUE NOS DE LA SEGURIDAD DE QUE TODO VA A ESTAR BIEN.
Muchos se verán afectados mediante nuestra decisión, seamos disciplinados y determinados, para que otros puedan conocer el futuro que Dios tiene para cada uno.
REFLEXIÓN
¿QUE DECISION ESTOY POSTERGANDO? Necesitamos decidir abrazar el futuro que Dios nos promete y soltar lo que nos impida avanzar.
¿QUE ESTÁ ATENTANDO CONTRA NUESTRA DECISION DE AVANZAR? Ser disciplinados en enfocar nuestros pensamientos y apropiarnos de las promesas de Dios nos ayuda a eliminar los obstáculos que quieran detenernos.
¿CUÁL ES MI ACTITUD CUANDO LO QUE ESPERO NO LLEGA? Ser determinados es la clave para sostener en el tiempo nuestra decisión, hasta que lo que Dios nos prometió llegue.