«No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.» Filipenses 4.6-7

A lo largo de nuestra vida hemos ido forjando una coraza, una mascara para que las personas no sepan ni conozcan quienes realmente somos o sintiendo por dentro.

Ante la pregunta de cómo estamos, tenemos un montón de formas y frases hechas para contestar y escapar de la pregunta, dando una respuesta que no es genuina ni verdadera, para no demostrar debilidad, dolor o pena.

HEMOS CREIDO QUE DEBILIDAD ES SINONIMO DE FALTA DE FE

Hemos crecido con la idea de no demostrar nuestros sentimientos, no darnos el permiso de doler o llorar, y condicionados en un mundo de apariencias por el temor a que pensarán de nosotros, no nos hemos mostrado tal como somos.

Esto nos ha llevado al engaño de querer mostrarnos siempre exitosos, fuertes y bajo control, mostrando lo que no es verdad, donde la realidad es que la vida esta llena de buenos momentos, como también de momentos malos y difíciles.

LA ORACIÓN NO NIEGA EL DOLOR NI ANULA NUESTROS SENTIDOS

La oración es clave para nuestras vidas, es nuestra oportunidad de abrir nuestro corazón, de ser honestos con Dios, de invitarlo a la privacidad de nuestra vida, de poder expresarle a un Dios que todo lo sabe, pero que anhela que lo busquemos y nos acerquemos a Él, donde muchos escapan y se ocultan, la oración es nuestra seguridad de que podemos abrir nuestro corazón a Dios sabiendo que Él nos escucha y no vamos a ser juzgados.

«¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. 14 ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. 15 La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. 16 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. 17 Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio. 18 Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos. 19 Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella, 20 recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados.» Santiago 5.13-20

Muchas veces nos acostumbramos a vivir bajo las dificultades, el desanimo y la tristeza, y le damos vuelta al problema y perdemos el tiempo lamentándonos y quejándonos, cuando la oración tiene que ser es nuestra primera opción y no nuestro ultimo recurso.

Pero no solo no oramos, sino que escondemos nuestros sentimientos de Dios y de las personas, cuando aún vemos a Jesús que frente a diferentes situaciones no escondió su angustia o dolor. (Juan 11.35; Lucas 22.41-44)

JUNTOS SOMOS MEJORES

Pero no solo escondemos nuestros sentimientos, sino que también nos aislamos de las personas por ese tonto temor a que pensarán o qué dirán. Pero Dios que todo lo sabe, nos busca, nos ama y nos conoce, nos sigue llamando amigos y nos invita a que lo busquemos, que le pidamos, asegurándonos que no solo nos escucha, sino que también nos va a responder. (Salmos 139; Juan 15.15; Jeremías 33.3)

Y UN CORAZÓN RENDIDO ES TODO LO QUE DIOS BUSCA DE NOSOTROS

Podemos en cualquiera sea nuestra situación orar o cantar, pudiendo expresarnos con libertad a Dios. Porque la oración o la adoración, son acciones que nosotros necesitamos para vivir y experimentar libertad y sanidad.

No vivas solos tus problemas, no solo contas con Dios a tu favor, sino también con una iglesia que ora por vos y quiere acompañarte en toda situación. Hoy muchos por vergüenza prefieren sufrir o morir solos en sus problemas, aun cuando estas peleando con situaciones en sus vidas. La soledad no es una circunstancia, es la decisión de caminar solo, de mantenerte lejos de los demás, de mantenerte lejos de Dios.

Como iglesia estamos para caminar con aquellos que están en dificultades, pasando por enfermedades, y aun frente al error, no estamos para juzgar, sino para orar y ayudar a la persona a volver a Jesús y salir de su mal camino.

DIOS NOS QUIERE SANOS Y LIBRES

Hoy podemos disfrutar de lo que Dios tiene y de su presencia, que nos garantiza que al estar juntos, su presencia esta con nosotros y todo lo que pidamos Él lo hará. (Mateo 18.15-20) Al orar nos enfocamos en quien es Dios, en lo grande que es Él y no en lo grande que es nuestro problema.

 

 

  REFLEXIÓN  

¿ESTOY SIENDO SINCERO O SIGO MANTENIENDO UNA IMAGEN QUE NO ES VERDADERA? Hoy podemos dejar de lado los temores, las imagenes y apariencias, sabiendo que podemos venir a Dios sea cual sea nuestra situación, sabiendo que Dios nos escucha y tiene el deseo de ayudarnos y hacer bien a nuestras vidas.

¿ME ESTOY DEJANDO EXAMINAR POR DIOS? Abramos nuestro corazón a Dios, descubramos cuanto nos ama y rindamos nuestro corazón a Él, tengamos la oración como nuestra primera opción, practiquemos la adoración, y descubramos que esa es la mejor manera de servir o adorar a Dios.

¿ESTOY CAMINANDO SOLO EN MIS PROBLEMAS O CUENTO CON LA IGLESIA? No caminemos solos, no luchemos solo, contamos con la iglesia, muchas personas que no nos van a juzgar y van orar por nosotros y esa oración tiene grandes resultados y efectividad en nuestras vidas.