«Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.» Proverbios 3.5-10 

Todo comienza con una actitud hacia Dios, una confianza plena en ÉL. Dios tiene una estrategia para nuestros próximos pasos, para la circunstancia que sea que estemos atravesando, y nos promete  que si confiamos en Él, vamos a ser guiados hacia el éxito de lo que Dios tiene para nuestras vidas.

En Josué 5.13-15 vemos como Josué tiene un encuentro con Dios, hasta entonces él conocía acerca de Dios pero esta vez había tenido una experiencia personal con Él. Josué tenía que avanzar y guiar al pueblo de Israel para tomar la tierra que les había sido prometida por Dios, luego de la muerte de Moisés. Estaba frente a una gran oportunidad pero esta oportunidad implicaba correr un gran riesgo. Hay mucho que podemos aprender de lo que Dios habló e hizo con Josué y su pueblo.

1. DIOS ES DIOS, NOSOTROS NO LO SOMOS.
Necesitamos darle ese lugar a Dios, no tenerlo como una alternativa sino recordar que Él está por encima de todo. Muchas veces queremos intervenir con nuestro criterio, o acudimos a Dios esperando que cumpla nuestra propia voluntad como si estuviera a nuestro servicio. Pero somos nosotros quienes estamos al servicio de Dios para hacer su voluntad. De la misma forma que el matrimonio es un pacto de exclusividad en la pareja, es elegirnos por encima de cualquier otra cosa y ya nadie más tiene lugar en esa relación, la fe es es un pacto de exclusividad con Dios. No confiamos en Dios para algunas situaciones y corremos detrás de otras cosas en otras circunstancias. El llamado es a confiar en Dios con TODO NUESTROS CORAZÓN. Reconocer a Dios como quien Él es y vivir por esa fe y no por nuestras fuerzas.

2. NECESITAMOS APRENDER A ESCUCHAR A DIOS.
Escuchar más de lo que hablamos, dejar que Él nos guíe, y no caer en comparaciones, porque la estrategia de Dios es específica para nuestras vidas. La estrategia de Dios no es una receta mágica, o una fórmula sino caminar con El día a día.  Para reconocer la voz de Dios necesitamos conocer su palabra, porque nunca Él va a guiarnos a hacer algo que se contradiga con su palabras. Conocer la Biblia nos lleva a reconocer la voz de Dios.

3. NECESITAMOS SER PERSEVERANTES.
La estrategia de Dios va a demandar perseverancia. Nuestra permanencia y persistencia son la prueba de nuestra confianza en Dios. Muchas veces abandonamos justo cuando estamos a punto de recibir la victoria. La orden a Josue fue especifica, el pueblo tenía que dar determinada cantidad de vueltas alrededor de Jericó hasta que los muros cayeron, es imprescindible no abandonar antes de tiempo.

4. LA ESTRATEGIA DE DIOS NOS CONECTA CON BUENA COMPAÑÍA.
(Eclesiastés 4.9-12) La estrategia de Dios nunca nos va a llevar a caminar aislados sino a unirnos con otros. El conectar con la fe de otros nos anima, nos fortalece. Siempre vamos a llegar más lejos si vamos juntos. SOLOS ESTAMOS VULNERABLES. Es importante reconocer a las personas que Dios pone a nuestro lado y aun orar por amistades que nos acerquen más a lo que Dios tiene. Cuidando nuestro corazón aprendiendo a ser transparentes y honestos con todos pero vulnerables con pocos, siendo guiados por Dios a relaciones sanas.

5. LA ESTRATEGIA DE DIOS IMPLICA FE Y OBEDIENCIA.
«pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.» Filipenses 2.13. Dios nos da tanto el deseo como la capacidad de poder cumplir su voluntad en nuestras vidas, Dios genera en nosotros el querer y el poder hacer.

Hay que caminar en fe y obediencia a Dios, porque LA ESTRATEGIA SIN ACCIÓN ES INÚTIL COMO LA FE SIN OBRAS ES MUERTA. Podemos cambiar el ritmo, a veces el camino puede volverse más dificultoso pero nunca cambiamos el destino, seguimos caminando hacia lo que Dios tiene sin abandonar, con perseverancia ejercitando nuestra fe.

«porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados, en cambio, se hundirán en la desgracia.» Proverbios 24.16. Podemos flaquear, equivocarnos, caernos pero Dios no terminó con nosotros, no nos abandona. SU GRACIA SIEMPRE TRIUNFA Y NOS LEVANTA UNA VEZ MÁS PARA IR POR TODO LO QUE ÉL TIENE PARA NOSOTROS.


¿ESTOY CONSIDERANDO A DIOS COMO SOBERANO SOBRE MI VIDA?
A veces corremos a Dios esperando que cumpla nuestra propia voluntad, pero estamos para cumplir su voluntad porque lo que Dios tiene es lo mejor para nuestras vidas, necesitamos confiar en Él plenamente.

¿ESTOY CAMINANDO CON OTROS QUE ME ACERQUEN MÁS A DIOS?
La estrategia de Dios para nosotros nos lleva a conectar con otros, y fortalecer nuestra fe al conectar con otros es lo que nos mantiene firmes. Dios pone personas a nuestro lado para sostenernos.

¿ESTOY SIENDO PERSEVERANTE EN LO QUE DIOS TIENE PARA MI?
Mantener la confianza y ser obedientes a la voz de Dios en medio de la espera es lo que va a demostrar nuestra fe en Dios. La estrategia de Dios se hace eficaz en nuestras vidas cuando ponemos nuestra fe en práctica y permanecemos en Él.

DE NOSOTROS DEPENDE CADA DÍA ELEGIR CONFIAR EN DIOS Y NO ABANDONAR, PORQUE ESTAMOS A UN PASO DE VER EL MILAGRO HECHO.

 

 

 

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